11 de febrero de 2011

¡Maldita plaga que hieres el corazón de Taboexa!

Se me rompe el corazón al saber que están arrasando tus montes, Taboexa. Me cuentan que los tocones salpican la tierra en la que antes se alzaban orgullosos los árboles que hemos visto crecer desde hace décadas. Dicen que apenas queda nada, sólo tierra yerma y sombría... Y el silencio angustiado del bosque al anochecer tras la herida continua que lastima tu alma, agredida por las sierras eléctricas que intentan evitar males mayores al resto de Galicia.

Gusano del pino y detalle de su cabeza.
Imagen original en Waldwissen.net
La Xunta estaba sobre aviso, pero el culpable de esta ruina llegó sigiloso. Rápido y certero, se introdujo en el corazón del pinar y, obstaculizando los canales que transportan la savia vital, asfixió algunos ejemplares en menos de tres meses.

Se trata del nematodo de los pinos, el bursaphelenchus xylophilus, un gusano inapreciable a simple vista que devasta y arrasa las coníferas que encuentra a su paso.


El ciclo de vida de este asesino resulta abrumador, como podéis ver en la foto adjunta. La plaga se contagia rapidísimamente desde los árboles enfermos a los sanos a través de un escarabajo que introduce al parásito perforando la madera. Una vez infectado, el pino no tiene salvación. La única forma de vencer es talar y quemar los árboles.  ¡Una catástrofe medioambiental en estos tiempos de calentamiento global!


Ciclo vital del gusano. Imagen original en Forest Research

La batalla para frenar este ataque es dura. Ya que no existe vacuna para los árboles heridos, los esfuerzos se centran en tratar de evitar que la enfermedad contagie al resto de la masa arbórea de la región. Hay que erradicar todos los ejemplares sensibles al maldito gusano, estén o no enfermos, en un radio de 1,5 kilómetros alrededor del foco donde se haya detectado. Además, para evitar que el nematodo prosiga su marcha destructiva, la lucha suma una cuarentena de la madera en 20 kilómetros alrededor de este punto, con el consiguiente sufrimiento y perjuicio económico de los madereros de la zona.

Taboexa, Leirado, Meder... sacrifican sus árboles estos días en aras de evitar un mal mayor. Mientras, sus vecinos lloramos la pérdida de tanta riqueza, belleza y magia.


Me despido, no sin antes invitaros a cerrar los ojos y escuchar el susurro de las ramas al viento. Sentid la brisa y el aroma del bosque, el murmullo de los regatos descendiendo mansos sobre la ladera... Son imágenes que tengo grabadas a fuego en mi retina, un refugio cuando la ciudad me ahoga. Ojalá nadie olvide lo que fue el monte de Taboexa, que nuestros pequeños sepan de su frondosidad, de sus sonidos, de sus misterios...

Estoy convencida y mantengo la esperanza de que en veinte años los montes de la aldea habrán recuperado su esplendor, incluso podríamos tener la suerte de que los carvallos volviesen a reinar sobre la zona. Mientras tanto, habrá que permanecer alerta para que esta pérdida no favorezca a los especuladores.

Si deseáis saber algo más sobre el ataque del nematodo del pino en la zona, podéis consultar algunos de estos enlaces o visitar Forotaboexa, donde los foreros informan del proceso de poda que está padeciendo la aldea en su lucha contra este terrible asesino.  

4 comentarios:

  1. La semana psada fui a Tabuexa, y mis ojos no pudieron sostener las lagrimas.
    Tabuexa , triste y fria ...y eucaliptos .
    Todos aquellos montes que fueron refugio de aventuras en mi niñes , ya no estan.
    Los ojos de la gente mayor ya no brilla, sus pinos , sus tesoros caen siob el ruido de los tractores y sierras mecanicas.
    Los pequeños riachuelos, que llevavam agua para los campos..salieron de sus caminos.

    Parece que un poco de la catastrofe de Japon , paso por alli...no hay vida...los animales buscaran sitio para reconstruir sus "casitas".

    Pero Tbuexa esta en nuestros corazones, en nuestro espirito y no hay plaga que nos haga dejar de amar y quizas soñar que no pasó nada aunque no paresca...La Primavera, va a renascer.

    Un abrazo

    Pepita

    Maria Jose Avila

    ResponderEliminar
  2. A mi también me duele muchísimo lo que está ocurriendo, aún en la distancia. Desde que se inició la tala no he estado allí y me da muchísimo miedo enfrentarme a la imagen que me describís los que habéis pasado por la aldea...

    ¡Es horrible!

    Sin embargo, coincido contigo en desear que todo vuelva a su ser en algunos años... Aún recuerdo que, cuando yo era una niña, el Coto de Santa Cristina estaba pelado, sólo un pequeño carballo lo coronaba...y poco a poco volvió a ganar frondosidad (ahora, lamentablemente perdida por la tala de los pinos).

    ¡¡Ojalá en algunos años recuperemos la belleza y la magia de los bosques de Taboexa!! Es lo que todos deseamos, ¿verdad?.

    Muchísimas gracias por tu visita. Un placer saber que sigues visitando este pequeño refugio de una enamorada de Taboexa. :)

    ResponderEliminar
  3. Imposible describir con mayor exactitud, rigor y sensibilidad la plaga que nos acosa, esta tarde hemos estado mi mamá , mi tío y yo leyendo tu blog ya que hacía tiempo no entraba y con cada comentario nos íbamos emocionando más y más, gracias por todo lo que nos transmites.
    Carmen María

    ResponderEliminar
  4. Uf... Me dejas abrumada por tus halagos. Eres un SOL, sin duda, un Soldetaboexa. ;-)

    ¿Sabes? Aún no he ido a verlo... Mis padres estuvieron allí recientemente y me contaron la pena de pasear por el monte sin sus piñeiros.

    Me da un poco de miedo regresar a Taboexa en verano y verlo todo arrasado, la verdad.

    Muchas gracias por todo. Por tu visita, por leer el blog a tu madre y a tu tío...y por seguir mis idas y venidas por esta pequeña bitácora. Es un placer contar con visitantes como tú.

    Un abrazo. :)

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita y por contribuir a este blog con tu comentario. En cuanto lo lea, te daré cumplida respuesta.

Confío en que vuelvas a pasarte por este rinconcito que mantengo en la red. :-)

¡Un saludo!