24 de diciembre de 2011

Bo Nadal, Feliz Navidad

¡¡¡Feliz Navidad!!!

Os dejo con un villancico que me encanta y que hace algún tiempo interpretó Berrogüeto.

Espero que os guste.


"Nadal de Luintra", interpretado por Berrogüeto

Nadal de Luintra

Cara Belén camiña
unha Nena ocupada
fermosa, en canto a ela,
San Xosé a acompaña.


Chegaron a Belén
e pediron pousada,
responderon de adentro
con voz alborozada.


¿Quen chama á miña porta,
quen á porta me chama?
Somos Xosé e María
que pedimos pousada.


Se traen cartos que entren
e senon que se vaian.
Cartos non traerei,
máis que un real de prata.


Isos son poucos cartos,
pídanno noutra parte.
San Xosé xa penaba,
María o consolaba.


Non te apenes Xosé,
non te apenes por nada,
¿Qué máis cartos ti queres
que Isto que me acompaña?
Traducción aproximada

Hacia Belén camina
una Niña ocupada
hermosa, al lado de ella,
San José la acompaña.

Llegaron a Belén
y pidieron posada,
respondieron desde dentro
con voz alborotada.

¿Quién llama a mi puerta,
quién a mi puerta llama?
Somos José y María
que pedimos posada.

Si traen dinero que entren
y sino qué se vayan.
Dinero no traeré,
sólo un real de plata.

Eso es poco dinero,
pídanlo en otra parte.
San José se apenaba,
María lo consolaba.

No te apenes José,
no te apenes por nada,
¿Qué más dinero quieres
que Esto que me acompaña?

16 de octubre de 2011

"El legado celta" profundiza en la magia de Galicia

Este fin de semana se ha estrenado la película-documental "El legado celta", una cinta coproducida por RTVE y Canal Historia y realizada por Explora Films. Al frente de la dirección,  José Manuel Novoa.


Documental sobre las antiguas culturas gallegas desde el megalítico hasta la romanización.

Después de echar un vistazo a su video promocional, como imaginaréis...¡estoy deseando ver la cinta completa! El documental tiene una pinta estupenda y confío en que no me defraude. Quién sabe, oye, igual pasan sobrevolando por Taboexa y me desvelan algo más sobre su origen e historia celta...

Según la productora, la película retrocede hasta  el megalítico y avanza en la historia a través de los castros fortificados, enseñándonos cómo fueron influidos por las migraciones de fenicios y tartesios, para finalizar con la absorción y el ocaso de esta cultura por la romanización, donde se nos desvelan los rasgos más determinantes de su existencia: Esculturas líticas guerreras; joyas de orfebrería que demuestran el grado de refinamiento al que llegaron; y piezas de cerámica, cuya iconografía nos permite saber de sus usos cotidianos.

Dicen que podremos disfrutar de magníficos planos aéreos y de mapas animados que nos mostrarán el territorio que habitaron los celtas gallegos. Además, aseguran que mediante recreaciones en 3D y puestas en escena de los  figurantes y actores se irá definiendo cómo era su vida, en que dioses creían, y a que enemigos se enfrentaban.



Dolmen de Axeitos, en Barbanza (A Coruña)
Según la sinopsis de "El legado celta", el objetivo de este trabajo es mostrar la cultura castreña y comparar los asentamientos gallegos con los de Inglaterra, Irlanda y Escocia, deteniéndose especialmente en Stonehenge. Pretende mostrar la evolución de los primeros pobladores gallegos a través de dólmenes, túmulos y estelas.... Con esta carta de presentación es lógico mi entusiasmo, ¿verdad?

EDITADO: Muchas gracias al comentario anónimo que ha compartido con nosotros este enlace de YouTube para que podamos disfrutar del documental.  :-)

21 de agosto de 2011

"El alma de las piedras" revela el origen del Camino

Todavía sigo embriagada por el ambiente que Sánchez-Garnica recrea en su última novela, “El alma de las piedras”. Un viaje por los orígenes del Camino de Santiago a través de dos peregrinajes distintos y separados en el tiempo, pero entrelazados entre sí por las marcas de cantería.

La obra profundiza en los misterios que encierra la ruta Jacobea y, al estilo de “Los Pilares de la Tierra”, acompañamos a sus protagonistas observando como se impulsó la economía, se levantaron ciudades y se desarrolló la sociedad gracias al auge de la peregrinación al “Locus Sancti Iacobus”

Pero este viaje a la Edad Media me ha enganchado principalmente porque revela aspectos polémicos sobre la identidad de los restos venerados por millones de peregrinos cada año en Compostela. Lo hace mediante una trama de misterio y aventura, siguiendo la “espada quebrada” grabada en las piedras de los templos del Camino de las Estrellas que señala el rumbo hacia  “La Inventio” donde se recoge la verdad del mito y se salvaguarda de aquellos que desean desvelarla.

Santiago de Compostela
Detalle del Pórtico de la Gloria de la Catedral
La historia recoge una hipótesis que manejan autores como Louis Duchesne, Miguel de Unamuno -quien dijo “No creo que ningún católico medianamente culto pueda pensar que las reliquias de Compostela son de Santiago”- o, incluso, Alfonso R. Castelao, y que apunta a que la tumba pertenece a Prisciliano, un mártir o hereje gallego -depende de la visión de cada uno- que defendía en el siglo IV un cristianismo primitivo basado en la meditación y el ascetismo.

La verdad es que me resulta bastante fácil apostar por esta suposición. La Galicia panteísta de los tiempos de Prisciliano debió acoger su doctrina con fervor, ya que toleraba el culto a la naturaleza (muchos lo describen como un druida) y  permitía la participación de las mujeres en la liturgia. La curia eclesial, que por entonces pretendía componer un rito unitario y que estaba acomodada en una vida bastante lujosa, es lógico que no le perdonase sus prácticas y que bajo la acusación de herejía terminase decapitándolo en Tréveris (Germania).

Sin embargo, todo apunta a que sus discípulos lograron devolver sus restos a Galicia siguiendo el camino que marca la Vía Láctea en dirección al monte de Libredón enclavado en la actual Santiago de Compostela...¿Os suena, verdad? Desde entonces el priscilianismo arraigó en la zona siendo una verdadera pesadilla para la Iglesia, incluso en nuestros días.

Y es que el asunto es todavía objeto de controversia. Aunque yo creo que si se probara que los restos de la urna de plata no pertenecen a Santiago el sentido del Camino no cambiaría ni se mermaría la fe de la cristiandad. Al fin y al cabo, se trata de un  peregrinaje espiritual en el que la gente persigue encontrarse a sí misma, muchos movidos por el sentimiento cristiano y otros tantos por el itinerario cultural que ofrece su recorrido.

La supuesta falsedad de los restos del apóstol es bien conocida por la Iglesia. Y en este caso, como en tantos otros, nos encontramos ante una vía de conciliación entre el paganismo y el cristianismo que buscó el asentamiento de este último entre los fieles sin retirarles del todo sus costumbres.
Grabado holandés, "El cantero"
Termino ya, recomendándoos fervientemente la lectura de “El alma de las piedras”. A mi me ha trasladado hasta la magia de la ruta Xacobea descubriéndome los secretos de los canteros, capaces de grabar mensajes ocultos en los sillares de las construcciones por toda la eternidad.

Sus misterios todavía siguen protegidos y parece que han quedado perdidos para siempre, o quizá no. Quién sabe. Igual todavía se mantienen sus ritos y, al igual que hacían los priscilianistas, se rigen por esta máxima: Iura, periura, secretum prodere noli (Jura, perjura, pero no reveles el secreto).

20 de agosto de 2011

As pedras de Taboexa falan, fantástico blog


Estoy emocionadísima. Acabo de descubrir el blog de Alejandro Manuel Míguez Álvarez, una bitácora recién inaugurada cuya primera entrada es estupenda. Está  dedicada a la prehistoria de Taboexa, uno de mis temas preferidos como muchos sabéis, y en ella cuenta de primera mano su experiencia en el castro de Altamira cuando era niño, lo que descubrió allí con sus amigos, las excavaciones que se realizaron, el expolio que sufrieron sus restos…

El autor, al que desde aquí reitero  mi agradecimiento por su blog (algo que ya hice mediante un comentario en su web), ha subido muchísimas fotografías de los petroglifos que hay dispersos en el monte de Taboexa. Y lo mejor es que explica de forma bien documentada el posible significado de esas marcas que hay en la piedra. 

Petroglifo en Taboexa

Me encuentro contentísima por haberme tropezado con este espacio donde se da a conocer al mundo la belleza de Taboexa. Un objetivo común al mío. :-)

Pero lo que más me ha impresionado de todo es el origen que sugiere a la romería de San Domedio, que se celebra cada 7 de agosto. Asegura que hacia el 2.300 a. C. las tribus de la zona acordaron “consagrar el monte más alto, (hoy llamado Sandomedio) a su diosa Cal-Leach, la diosa de la fecundidad y de la muerte, la madre Tierra.” Y que convinieron que los druidas y jóvenes subiesen cada 5 de agosto a preparar una gran fiesta para Ella, a la que acudían dos días después todos los habitantes de la zona. De ser como se apunta en el texto, Taboexa sería  protagonista de una copia de los ritos mistéricos de antiguas tradiciones paganas por parte de la Iglesia. ¡Menuda  sorpresa!

Os aseguro que no voy a perder la pista de este blog. Estoy deseando que publique su próxima entrada que al parecer se dedicará a la romanización de Taboexa. ¡A ver que sorpresas nos depara!

Una vez más, gracias a su autor por compartir con todos su experiencia y conocimientos sobre este rincón mágico de Galicia.

30 de junio de 2011

Patrimoniogalego.net, la wikipedia de nuestra historia

¡Buenas noticias para los enamorados del patrimonio gallego! Acaba de nacer patrimoniogalego.net, una propuesta de actuación colectiva para todos los ciudadanos interesados en la historia, arqueología, arte y cultura de Galicia.

Se trata de un espacio interactivo que pretende elaborar un catálogo social del patrimonio cultural gallego. Está inspirado en la filosofía de trabajo colectivo de la Wikipedia y confía en involucrar a los ciudadanos en el proyecto. Uno de sus objetivos es crear un mapa interactivo de yacimientos gallegos e informar así de los bienes culturales y arqueológicos de Galicia. 


¡La iniciativa me encanta! Hacía falta algo así, porque nuestra tierra posee muchísimos yacimientos y restos etnográficos casi desconocidos. Tantos que, en ocasiones, es imposible disfrutar de ellos sin la ayuda de los vecinos de la zona.

Además, los impulsores del proyecto aseguran que son independiente de empresas e instituciones y que están abiertos a las colaboraciones de la sociedad civil en todos sus ámbitos.

Sin embargo, quisiera ponerle un pero a su propuesta. La página está elaborada solamente en gallego y puede que a algunas personas les cueste acercarse hasta sus contenidos. En mi caso no tengo problemas para entenderlo, pero me cuesta horrores defenderme con la escritura...De hecho me he dado de alta para informar sobre los "Juegos Celtas" de nuestra Taboexa y me ha invadido el pánico al dudar con la gramática. 

Finalmente he optado por introducir una entrada sobre Altamira, apoyándome en texto publicado en gallego por el Museo de Pontevedra. Pero, la verdad, no me quedo contenta con esto, ya que se trata de dar de alta hallazgos poco difundidos en Galicia y el castro de la aldea es sobradamente conocido, ¿o no?

A mi modo de ver sería estupendo que se pudiese visitar el sitio también en castellano. Seguro que ganarían visitas y colaboradores (hay mucha gente que habla español que puede estar interesada en la información publicada y, además, se da la circunstancia de que hay muchos gallegos o hijos de gallegos que no saben escribir o leer en gallego).

Dicho esto, insisto en que los amantes de la cultura gallega estamos de enhorabuena por la creación de este espacio mimado por profesionales y aficionados a la historia, al arte, a la gestión cultural, al urbanismo o a la comunicación...  Os invito a que no les perdamos la pista.

25 de mayo de 2011

El limoeiro sigue creciendo, abuelo

Es curioso como el olor consigue despertar imágenes aletargadas en la memoria  provocando una mezcla homogénea de emoción y melancolía por el tiempo pasado. Recuerdos que se evocan con intensidad consiguiendo reproducir sensaciones vívidas y, casi siempre, emotivas.

Ningún sentido reproduce de forma tan espontánea emociones tan poderosas. Pensamientos que pueden llegar a doler cuando la ausencia es irremediable. Y hoy que mi casa huele a limón me resulta inevitable recordarte, abuelo.

Cuando me llega el aroma a este cítrico te imagino de golpe, casi sin querer. Es algo inmediato que me muestra una sucesión de episodios distintos de mi vida a tu lado. 

Mi abuelo Horacio
Esa mezcla fresca y ácida me arrastra hasta los 9 años recién cumplidos. Íbamos camino de Coruña en autocar. Viajabas a mi lado y para evitar que me marease me ofreciste medio limón. “Toma,  Susaniña, xa verás como pasa”…Y pasó.

Este aroma que anima el espíritu me evoca la frescura de las limonadas que tomábamos en verano, en los días que apretaba el sol, o me devuelve el alivio que sentía cuando ponías media rodaja en alguno de mis habituales moratones de niña. (Algo que sigo haciendo ya adulta, porque el equilibrio no va mucho conmigo y casi siempre ando tropezando con el consecuente golpe).

El limón, siempre presente si andabas cerca, abuelo. 

Estos días te anhelo mucho. Y no es sólo por el olor de este cítrico habitual en mi cocina, sino porque ya comienza a dar los primeros frutos de este año el limoeiro que plantaste en O Barreiro

Parece que aún escucho lo que nos dijiste cuando lo preparaste e injertaste, recién arreglada la casa. “Ahí, tendes, filliñas. Cando vexades o limoeiro lembrarvos do abuelo”. Y es verdad, abuelo, siempre que vamos a Taboexa, Noelia y yo nos acercamos a estar un ratito junto al limoeiro, como si ese árbol conservase algo de tu sabiduría.

Quizá son ilusiones nuestras, bueno, en este caso mías. Pero me resulta imposible desvincular el aroma a limón de ti y de nuestras largas conversaciones plagadas de dichos y refranes, de tus historias de lucha repletas de pinceladas de conocimiento, propio de quien lo ha vivido casi todo. Y casi puedo volver a sentir el tacto de tus manos rudas y asperas de hombre de campo y tu sonrisa franca enmarcada por el halo marino de tu mirada, cuando percibo este aroma...

Por eso, abuelo, ahora que el sol comienza a alimentar los primeros frutos del árbol que nos plantaste, te recuerdo especialmente. Porque sé que tú así lo quisiste y nos lo pediste antes de irte. Y estoy segura de que el limoeiro se yergue orgulloso por saberse protagonista de esta relación mágica que aún mantenemos contigo a través de su existencia. 

Tu mirada azul, tu gesto dulce, la cadencia de tu voz dándome consejos o relatando las historietas que me ensimismaban desde pequeña...el olor a limón. Te echo de menos abuelo y te recuerdo siempre, cada día.

5 de mayo de 2011

Sigo buscando...

Demasiados cambios en mi entorno laboral me han mantenido alejada de las perlas húmedas que me deja tu roce al caer, querida niebla…Del arrullo y resguardo que me produce tu presencia.

Me ha faltado la paz que me proporciona este refugio que creé hace años y la serenidad que encuentro cuando trato de ordenar mis recuerdos y recuperar la memoria de los míos. ¡Te he echado de menos!

Pero ya estoy de vuelta. Buscando cobijo de la cotidianeidad entre las líneas de texto que dejo cuando paso por este rinconcito virtual. ¡Parece mentira como vuela el tiempo!

Una vez más, respiro hondo. Retomo mi espacio. Y reinicio mi búsqueda incansable entre la niebla.


Aprovecho mi regreso para invitaros a disfrutar de otro de mis grupos musicales de cabecera, Milladoiro.

23 de febrero de 2011

Mi abuela Xusta, cantigas en el recuerdo

Me cuenta mi madre que a la abuela Xusta le encantaba iniciar cantigas cuando se sachaba o arrendaba el millo. Y que el ambiente, muchas veces, tenía un aire de fiesta porque algún vecino se picaba y comenzaba una “pelea” de coplas entre finca y finca.

Mi abuela Xusta. ¡Qué gran mujer! Siempre junto al abuelo. En el campo y en casa. Atendiendo las tareas agrícolas y ganaderas sin dejar de lado los quehaceres del hogar. Un claro ejemplo de campesina gallega. Al pie del cañón, atendiendo a la familia, tejiendo su ropa y acompañando al esposo no agro, los niños bajo las parras o, si eran mayorcitos, ayudando en el cuidado de los animales.

Una carga descomunal que en el caso de mi abuela Xusta (y seguro que en el de muchas bravas mujeres) sólo ha pasado factura en los últimos años. Aún no hace mucho, se encargaba da horta o de acudir a soltar el agua de la poza para O Piñeiro, Xeljouro o Baliños, cuando a partir del 24 de junio comenzaban los cupos de riego en Taboexa. 

Lamentablemente aquello pasó y ahora sólo sonríe cuando charlamos un ratito con ella u observando a su bisnieta Sara, que ha sido el punto de inflexión que la ha vuelto a sujetar a la vida.

Abuela, ¡me cuesta tanto ver como te vas apagando lentamente!

Mi hermana y yo junto a la abuela Xusta
Por eso prefiero quedarme con las vivencias que hemos disfrutado juntas. Y te recuerdo declamando aquellos versos y cantigas de los que habla mamá. Por suerte, tu memoria portentosa nos permitió disfrutar de estos poemas, canciones y chanzas cuando atardecía en casa durante el verano. Y me aferro a tus muestras de cariño, a tu mano prendida a la mía cuando íbamos al mercado, mientras tratabas de aprovechar el poco tiempo que pasábamos contigo mi hermana y yo. Y sonrío rememorando las riñas que teníamos mientras escondías algún billete en mi bolsillo, antes de que regresásemos a Madrid. “Para que te compres algo que te recuerde a la abuela”, decías.

Y mi hermana y yo te hacíamos caso. Aún conservo medallitas y amuletos que me han acompañado a todos los exámenes que he hecho en mi vida. Un par de brujitas, de esas que coleccionaba cuando era una adolescente. Y una chaqueta que me encanta, aunque pasó de moda hace años…

Pese a que la ingrata y cruel enfermedad está cebándose con tu vitalidad, tu nervio y tu sonrisa, en mi mente sigo escuchando tus viejos romances, abuela, y siempre que oigo cantigas antiguas regreso a mi infancia para  tomarte la mano y dejarme mecer por tu voz. 

Te quiero, abuela.  

22 de febrero de 2011

Cantares labriegos

No ha despuntado el día y los labriegos de antaño marchan ya al campo. Con suerte, una cesta con queso, pernil y pan de millo será el almuerzo cuando el sol alcance el cénit.  Todo regado con viño da casa o quizá, agua y limón.

Acompañado por su esposa e hijos, el campesino se despereza camino de la faena. Se agacha, agarra el lujón tomando un puñado de tierra, mira al cielo y empieza su labor. Al tiempo, comienza el canto, acompasado,  y el agotamiento parece más llevadero con los versos que alientan el trabajo.
"Algún día por verte
daba cien vueltas
y ahora para no verte
doy cuatrocientas."
En Taboexa, como en otras aldeas gallegas, crear folclore y sacar la faena era todo uno cuando mis abuelos rezumaban juventud. De aquellos tiempos los mayores recuerdan la dureza del arado pero también la alegría que en ocasiones se vivía durante los trabajos, cuando se sachaba o se arrendaba el millo. Si la lluvia no aparece y el cansancio lo permite, siguen las coplas.
"Ollos verdes son traidores,
azules son mentireiros,
os negros e acastañados
son firmes e verdadeiros."
Y continúa el labriego su labor mientras cae la tarde. De regreso a casa, aún quedan fuerzas para cuidar del ganado y para atender a la familia antes de descansar. Tareas en las que quizá se acompañe por alguna canción o coplilla.



La música, ¡qué gran compañera de fatigas! 

Por eso, cuando algo me va mal, tarareo cualquier musiquilla… y recuerdo que así se entretenían mis antepasados, no hace tanto tiempo.  Aprovecho estas líneas para manifestar mi agradecimiento a todos aquellos que se han encargado de recoger y conservar el rico y extenso patrimonio folclórico de Galicia, sus canciones, sus romances y sus danzas populares.

Os dejo una pequeña muestra en el video adjunto. Confío en que os guste.

11 de febrero de 2011

¡Maldita plaga que hieres el corazón de Taboexa!

Se me rompe el corazón al saber que están arrasando tus montes, Taboexa. Me cuentan que los tocones salpican la tierra en la que antes se alzaban orgullosos los árboles que hemos visto crecer desde hace décadas. Dicen que apenas queda nada, sólo tierra yerma y sombría... Y el silencio angustiado del bosque al anochecer tras la herida continua que lastima tu alma, agredida por las sierras eléctricas que intentan evitar males mayores al resto de Galicia.

Gusano del pino y detalle de su cabeza.
Imagen original en Waldwissen.net
La Xunta estaba sobre aviso, pero el culpable de esta ruina llegó sigiloso. Rápido y certero, se introdujo en el corazón del pinar y, obstaculizando los canales que transportan la savia vital, asfixió algunos ejemplares en menos de tres meses.

Se trata del nematodo de los pinos, el bursaphelenchus xylophilus, un gusano inapreciable a simple vista que devasta y arrasa las coníferas que encuentra a su paso.


El ciclo de vida de este asesino resulta abrumador, como podéis ver en la foto adjunta. La plaga se contagia rapidísimamente desde los árboles enfermos a los sanos a través de un escarabajo que introduce al parásito perforando la madera. Una vez infectado, el pino no tiene salvación. La única forma de vencer es talar y quemar los árboles.  ¡Una catástrofe medioambiental en estos tiempos de calentamiento global!


Ciclo vital del gusano. Imagen original en Forest Research

La batalla para frenar este ataque es dura. Ya que no existe vacuna para los árboles heridos, los esfuerzos se centran en tratar de evitar que la enfermedad contagie al resto de la masa arbórea de la región. Hay que erradicar todos los ejemplares sensibles al maldito gusano, estén o no enfermos, en un radio de 1,5 kilómetros alrededor del foco donde se haya detectado. Además, para evitar que el nematodo prosiga su marcha destructiva, la lucha suma una cuarentena de la madera en 20 kilómetros alrededor de este punto, con el consiguiente sufrimiento y perjuicio económico de los madereros de la zona.

Taboexa, Leirado, Meder... sacrifican sus árboles estos días en aras de evitar un mal mayor. Mientras, sus vecinos lloramos la pérdida de tanta riqueza, belleza y magia.


Me despido, no sin antes invitaros a cerrar los ojos y escuchar el susurro de las ramas al viento. Sentid la brisa y el aroma del bosque, el murmullo de los regatos descendiendo mansos sobre la ladera... Son imágenes que tengo grabadas a fuego en mi retina, un refugio cuando la ciudad me ahoga. Ojalá nadie olvide lo que fue el monte de Taboexa, que nuestros pequeños sepan de su frondosidad, de sus sonidos, de sus misterios...

Estoy convencida y mantengo la esperanza de que en veinte años los montes de la aldea habrán recuperado su esplendor, incluso podríamos tener la suerte de que los carvallos volviesen a reinar sobre la zona. Mientras tanto, habrá que permanecer alerta para que esta pérdida no favorezca a los especuladores.

Si deseáis saber algo más sobre el ataque del nematodo del pino en la zona, podéis consultar algunos de estos enlaces o visitar Forotaboexa, donde los foreros informan del proceso de poda que está padeciendo la aldea en su lucha contra este terrible asesino.  

9 de febrero de 2011

Narcisa, bordando amor durante años

Acaba de cumplir 90 años y sigue estando estupenda. Con sus achaques, sus dolores y sus penas, pero con la memoria lúcida y los recuerdos vivos.

Mi abuela Narcisa nació con el arranque de 1921. Una década dura para la Galicia rural, donde la falta de expectativas abocaba a la emigración en el mejor de los casos. Dificultades que se tornaron abismos cuando, recién estrenada su adolescencia, la Guerra Civil golpeó a nuestro país.

De aquellos tiempos, poco habla mi abuela. No le gusta emponzoñarse con los malos tragos que pasó en la vida. Reconoce, eso sí, que sufrió penalidades, muchas. No había qué comer. La única forma de llevar algo a la mesa se encontraba en el sacrificio diario: labrar la tierra, cuidar el gando, intercambiar alimentos -si los había- y coser para los vecinos tratando de conseguir algunas monedas.

Mi abuela Narcisa
¡Qué manos las de mi abuela! Estupenda modista. Verla tomar la aguja se convierte en todo un ritual...Y cuando lo hace no puede evitar echar la vista atrás y contar las horas que pasó junto al candil bordando y cosiendo cuando era una niña junto a su hermana Filomena. Punto de cadeneta, punto de tallo, vainica... cosía de noche tras trabajar en el campo, porque su padre (mi bisabuelo) quiso darles un oficio para ganarse el sustento. De sus manos salió la ropa de muchos vecinos del pueblo e incluso, cuenta mi abuela, se encargaron de elaborar los vestidos y el bordado de los danzantes que en aquel tiempo rendían homenaje a la Virgen de la Franqueira. 

La costura ha estado siempre en su vida... comprando hilos mi abuelo comenzó a cortejarla, así que imaginaos cuanto debe agradecer a su pasión por la labor. Es maestra en este arte. Apenas hace unos años, la he visto confeccionar un disfraz para mi hija en apenas unas horas. Medir, cortar, coser...con maña y tiento. Daba gusto verla. Aún guardo el trajecito. También conservo, como oro en paño, un juego de sábanas que me bordó para el día de mi boda...

Abuela, ¡cuánto por aprender de tu experiencia! Incansable trabajadora dentro y fuera del hogar. Sacaste adelante a cinco hijos, mientras cuidabas de los mayores de la casa. Salías al campo recién amanecía y con la puesta del sol retomabas tu costura para vestir a los tuyos y a los que se terciaba.

Ahora, a tus 90 primaveras, sigues bordando pero cariño y afecto por los tuyos. Con arte, con mimo, con amor. Para mi siempre has sido un ejemplo de tesón y constancia. Orgullo de nieta, ya ves. Sé que esto no lo vas a leer nunca, no te imagino navegando en internet, la verdad. Pero aquí lo dejo, abuela, para que sepas que siempre me he sentido feliz  por venir de donde vengo.

27 de enero de 2011

Aromas de Taboexa en mi barrio

Los del Barrio del Pilar estamos de enhorabuena. Y no es para menos. Hace unas semanas ha desembarcado en el vecindario una tienda de productos gallegos, "Casa de Breogán", que tiene de todo, de todo lo bueno. Les sirven a diario desde Verín y a la entrada cuentan con varias bandejas para degustar su género. ¡Es una gozada pasar por allí!

Es cara, eso sí, pero te despachan pan de verdad,  pan do país, de ese que se hace en horno de leña; hogazas de centeno;  empanadas de carne, de xoubas, de atún; melindres; bicas; roscón;  dulces de leche; requesón; miel... Bueno, y ¡tienen huevos de gallina de gallinero!... de los de la yema amarillita. También grelos y patatas recién traídas de la finca. Chourizas, pernil y unto. Orujo, vino, augardente...

Quería contaros esto porque hoy he estado allí y el aroma de la tienda es similar al de la cocina de mi abuela Narcisa... Olor a pueblo, a mimo, a amor por el producto cultivado en la tierra. De eso se carece bastante en la ciudad, por eso, descubrir negocios cimentados en los productos del campo es una bocanada de aire fresco en el asfalto.

Así que sí. Creo que los dueños del establecimiento han acertado con la oferta de productos y con el emplazamiento (somos muchos los gallegos en esta zona de Madrid). A ver si tienen suerte y salen adelante vendiendo calidad y tradición. 

Por mi parte, ¡bienvenidos!

Por cierto, si pasáis por la calle de La Bañeza, a la altura del número 34, echadle un vistazo al escaparate. Seguro que caeréis en la tentación.

26 de enero de 2011

Pepe do Barreiro, mi abuelo

Abuelo, hace ya mucho tiempo que te marchaste para siempre aunque, en realidad,  te habías ido mucho antes, cuando se nubló tu entendimiento y apenas eras una sombra del hombre al que aprendí a escuchar y respetar durante los veranos de mi infancia.

Mi abuelo, Pepe do Barreiro
De aquellos días recuerdo tu media sonrisa, tu sentido del humor y el tesón propio de los hombres de campo, trabajadores incansables. Por eso quiero rendirte este pequeño homenaje, para dejar constancia de mi agradecimiento por lo mucho que aprendí a tu lado y al de la abuela. 

Mis primeras imágenes de Taboexa las ubico alrededor de mis cinco años. Yo apenas entendía el gallego y tú te empeñabas en soltarme parrafadas, bien largas, de las que apenas comprendía la mitad. ¡Qué tiempos! Mi madre siempre cuenta que aquel verano estuviste un buen rato pidiéndome que te llevase unha zarapalleira y que yo daba vueltas por la cocina sin saber qué traerte, mientras que a mi lado había una pila de trapos... Ay... Supongo que entre aquellos discursos y el resto del ambiente, se me quedó la lengua que ahora comprendo sin problemas y hablo a trastabillas.

Era yo una cría cuando te ponías al frente de los mayores de la casa para salir a regar de madrugada, lloviese o no, con un foco para alumbrar el camino y las veigas...Y después, durante la mañana, te encargabas de xunguir os bois para ir con el carro a limpiar el monte de toxo, piñas y madera; o te encaminabas a las fincas a recoger el millo que previamente habíais segado; o comenzabas a cortar la leña para alimentar la cocina. Pocas veces estabas sentado ocioso. Siempre tenías algo entre las manos: afiabas a fouzaña, debullías o millo, mientras liabas con una sola mano el tabaco de tu eterno pitillo, que posteriormente se transformó en los cigarrillos "celtas" cuyo olor invadía toda a eira.

Ahora, cuando cierro los ojos, la memoria me devuelve imágenes de ti algo borrosas...como si el tiempo se empeñase en desdibujar tu figura. Sin embargo, conservo perfectamente almacenados pequeños retazos de tus charlas, a media tarde, mientras se escondía el sol. Y también se asoman a mis recuerdos tu planta de hombre apuesto, esbelto y gallardo, y tus brazos fibrosos, tatuados durante la guerra civil que se llevó por delante la  inocencia de toda una generación de jóvenes españoles. Pero lo que siempre tendré presente son las sensaciones que supiste transmitirme y el respeto por el campo. Impresiones que han marcado mi sensibilidad y mi amor por Taboexa.  

Pese al paso del tiempo, todavía me detengo a escuchar el  cántico del agua cayendo en el pilón de delante de casa, y cuando el cielo se torna anaranjado, momentos antes de la puesta de sol,  te recuerdo, abuelo, mirando hacia el infinito. Con tu chapeau bien calzado sobre la cabeza y el bastón, firme, entre las manos. Perdida tu vista en el coto de Santa Cristina mientras se ocultan los últimos rayos.

Dicen que sólo el olvido nos hace desaparecer definitivamente. La familia te sigue recordando, abuelo. Te llevamos en el corazón.